jueves, 30 de octubre de 2008

Pan de Muerto "El muerto al hoyo y el vivo al bollo"

El pan de muerto, que es para los mexicanos un verdadero placer, tiene su origen en la época de la Conquista, inspirado por rituales prehispánicos, y hoy en día es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a los Fieles Difuntos. 

Las poblaciones mexicanas especialmente del centro y sur del país han tenido un gusto particular por ese pan de fiesta, pan dedicado a los difuntos que regresan a reencontrarse con sus familias el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, de acuerdo con la tradición de "Día de Muertos" que se ha heredado de generación a generación desde hace varios siglos. 

El gusto por la elaboración de un pan especial para el caso se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España (ahora México), en 1519. Cuentan que era un ritual en el México de antes de la conquista que una princesa fuera ofrecida a los dioses, su corazón aún latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios. 

Los españoles rechazaron ese tipo de sacrificios y elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella. Así surgió el pan de muerto. 

Historiadores han revelado que el nacimiento de ese pan se basa en un rito que hacían los primeros pobladores de Mesoamérica a los muertos que enterraban con sus pertenencias. En el libro "De Nuestras Tradiciones" se narra la elaboración de un pan compuesto por semillas de amaranto molidas y tostadas, mezclado con la sangre de los sacrificios que se ofrecían en honor a Izcoxauhqui, Cuetzaltzin o Huehuetéotl. 

También hacían un ídolo de Huitzilopochtli de "alegría", al que después encajaban un pico y, a manera de sacrificio, le sacaban el corazón en forma simbólica, pues el pan de amaranto era el corazón de ídolo. Luego se repartían entre el pueblo algunos pedazos del pan para compartir la divinidad. 

Se cree que de allí surgió el pan de muerto, el cual se fue modificando de diversas maneras hasta llegar al actual. El pan de muerto tiene un significado, el círculo que se encuentra en la parte superior del mismo es el cráneo, las canillas son los huesos y el sabor a azahar es por el recuerdo a los ya fallecidos. 

Esos panes son clasificados de la siguiente manera: Antropomorfos, son aquellos que representan la figura humana; Zoomorfos, aquellos que tienen figura de animales como aves, conejos, perros, mariposas, alacranes y peces, entre otros. Son característicos de Tepoztlán, Mixquic e Iguala de Telolapan. 

Fitomorfos, son representaciones de vegetales diversos como árboles, flores, enramadas, etcétera; y Mitomorfos, aquellos en que la forma no se identifica como figura humana, vegetal o animal, sino que representan seres fantásticos. La celebración de los difuntos se convierte así en un banquete mortuorio dominado por alimentos y flores de color amarillo (el color de la muerte para las culturas prehispánicas), como el cempasúchil, los clemoles, las naranjas, las guayabas, los plátanos, la calabaza y el pan característico de la ocasión. 

Algunos historiadores han dicho que este pan de hojaldre, con sus cuatro gotitas o canillas, simboliza los huesos del que se ha ido. La parte de arriba, su corazón. Para otros, el pan lleva las cuatro canillas en forma de cruz, porque con ellas se designan los cuatro rumbos del nahuolli (el universo). 

Son, a su vez, los cuatro puntos cardinales, definidos por igual número de divinidades: Quetzalcóatl-Camaxtli, Xipetotec, Tláloc-Huitzilopochtli y Tezcatlipoca, expresiones de la concepción del mundo prehispánico. 

martes, 21 de octubre de 2008

Ganan bronce en olimpiadas culinarias

En su primera participación en las Olimpiadas Culinarias, México se alzó con medalla de bronce en la prueba denominada de exhibición categoría junior, en la que aspirantes a chef preparan un platillo para 120 personas.

A pesar de que México y Japón agotaron primero los platillos que prepararon en la prueba e Inglaterra tuvo poco éxito en la venta que se abre al público, los ingleses se llevaron la medalla de plata, que compartieron con Japón.

Los representantes de México en esta categoría, estudiantes todos del Instituto Culinario de México, ICUM, de sus campus de Puebla y Monterrey, se mostraron satisfechos con la medalla, y de acuerdo con su coach, el chef Ángel Vázquez, esperan una mejor posición en la prueba de hoy, un montaje en el que los estudiantes de gastronomía de diferentes países presentan diferentes platillos, todos ellos con la presencia de grenetina, y cuyos resultados se darán a conocer hoy en la tarde, hora local.

México compite en esta categoría con países como Rumania y Japón. Mañana inician las rondas de profesionales, en las que el País participará en pruebas de exhibición y montaje, con chefs del ICUM.

El equipo mexicano ha tenido que sortear diferentes dificultades, como tener disponible una cocina militar cercana al evento que pueden usar sólo en la madrugada, el idioma y hasta el contrabando de ingredientes desde México, pues son imposibles de encontrar en Alemania, a diferencia de equipos como el sueco o el francés, que cuentan incluso con sus propias cocinas móviles.

Organizada por la Asociación Alemana de Chefs, esta es la Olimpiada Culinaria número 22, y es la tercera vez que se realizan en Erfurt, del 19 al 22 de octubre.

Este año participan 32 equipos nacionales, 20 equipos junior, 10 equipos militares, 8 equipos de servicio de banquetes, 65 equipos regionales y 500 empresas en exhibición.

Inicia Olimpiada Culinaria

Más de mil 600 chefs de diferentes nacionalidades participan en la edición 22 de esta justa que se celebra en la ciudad de Erfurt, Alemania.

Este domingo dieron inicio las Olimpiadas Culinarias en su edición 2008, con la participación de más de mil 600 chefs de 54 países, entre ellos México.

La representación del País está a cargo del Instituto Culinario de México, ICUM, y al inicio de las actividades en la categoría junior, en la que participan estudiantes aún en formación, México terminó primero en la ronda a contratiempo, pero la decisión del jurado se espera para esta tarde, tiempo local.

México y Japón fueron los países que agotaron primero sus creaciones, que se pusieron de venta a los visitantes por 12 euros, en la ronda de exhibición. Gran Bretaña se rezagó al último lugar en esta categoría.

Giovanna Medina Bruzaferri, rectora del ICUM, señaló que la emoción y responsabilidad de participar por primera vez representando a México es alta, pero confían en su capacidad y prestigio, respaldado por varias medallas y reconocimientos que han obtenido alrededor del mundo en competencias gastronómicas, como el Culinary Challenge 2008, realizado en Singapur en abril pasado, y en la Expogast Culinary World Cup, en Luxemburgo en 2006 en donde obtuvieron dos medallas de bronce.

Organizada por la Asociación Alemana de Chefs, esta es la Olimpiada Culinaria número 22, y es la tercera vez que se realizan en Erfurt, del 19 al 22 de octubre. Este año participan 32 equipos nacionales, 20 equipos junior, 10 equipos militares, 8 equipos de servicio de banquetes, 65 equipos regionales y 500 empresas en exhibición.