jueves, 7 de agosto de 2008

Olimpiadas de sabor

China abre su cocina a los miles de visitantes que estarán en distintas sedes de ese país para presenciar los Juegos Olímpicos de Verano en Beijing a partir del 8 de agosto.

Los sabores que esta nación ofrece se clasifican según las regiones: al poniente de China los platos son ácidos; al sur, dulces; al Este la comida es picante; mientras que al norte, en Beijing, es salada.

Algunos comensales latinoamericanos notarán las similitudes de sus cocinas con la de China. Muchos ingredientes, incluido el picante, se conocen en ambas.En esa nación se manejan algunos dichos regionales como aquél que versa: "En el sur de China se come todo aquello de cuatro patas, menos las mesas, y todo lo que vuele, menos los aviones". "En el norte, la mayoría de los residentes de Beijing se horrorizan al imaginarse comiendo carne de perro, de rata, de serpiente o de mono, eso es cosa del sur", afirma Luis Amengual, investigador gastronómico español.

Si usted es uno de los afortunados asistentes a la gran fiesta del deporte y la cultura internacional, debe saber que es habitual encontrar puestos callejeros que ofrecen una especie de brochetas de carne, por ejemplo, y que estos se pueden encontrar justo enfrente de cadenas de comida rápida.

Los puntos de venta ambulante de fruta, verdura y carne se combinan entre las multitudes, por lo que es común ver a hombres de negocios comprando en improvisados tenderetes todo tipo de alimentos.

Sin embargo, estos tradicionales puestos han sido reducidos por las autoridades de las sedes con el fin de despejar el paisaje y dar paso al consumo de comida en lugares certificados.

Los restaurantes chinos se llaman directamente chifa, chi significa comer y fa viene de fan, que significa arroz.

La aventura de comer en un restaurante chino alejado de la muchedumbre y del tumulto occidental puede ser toda una experiencia; la primera de las batallas comienza al recibir la carta de platos.

En algunos lugares, la carta está solamente en chino sin fotografías, pero en otros se la puede solicitar en inglés.

Como occidental, se debe tener en cuenta que el café, por ejemplo, casi no se sirve y otros detalles como el puro son incluso desconocidos.

De la misma manera, conceptos como el postre no existen en Beijing, por lo que al final de la comida o cena no se sorprenda si al pedir algo dulce le traen desde manzana o jitomates cortados hasta un plato de azúcar.

En cuanto a las bebidas, para toda la comida se usa el té verde perfumado con flor de loto o el té de jazmín. Se sirve whisky chino a base de mijo y hierbas aromáticas, o el licor de hierbas moutai o maotai.